Bueno, bueno, bueno... os hago participe de mi última lectura alpinística:
kanchenjunga el pico no hollado. Un gran libro que narra la primera ascensión al Kanchenjunga (8.586 m.) el 25 de mayo de 1955. Ahí en la foto los tenéis, a los primeritos que "no hollaron": los británicos George Band y Joe Brown.
Y se dice que no hollaron porque resulta que por respeto a las creencias de los Sikkim, (que no se quienes son) para quienes la cumbre es sagrada, detuvieron su ascenso unos metros antes de la cima, costumbre que se ha venido respetando por la mayor parte de las expediciones posteriores. Por eso el libro se titula así.
kanchenjunga el pico no hollado. Un gran libro que narra la primera ascensión al Kanchenjunga (8.586 m.) el 25 de mayo de 1955. Ahí en la foto los tenéis, a los primeritos que "no hollaron": los británicos George Band y Joe Brown.
Y se dice que no hollaron porque resulta que por respeto a las creencias de los Sikkim, (que no se quienes son) para quienes la cumbre es sagrada, detuvieron su ascenso unos metros antes de la cima, costumbre que se ha venido respetando por la mayor parte de las expediciones posteriores. Por eso el libro se titula así.
Hace poquito que hubo una polémica entre una alpinista española y otra coreana por ver quien había sido la primera mujer en subir los catorce. La duda estaba en demostrar si la coreana había subido el kanchenjunga o no. Al final parece ser que la coreana había metido una trola y no había hollado (pisado) la cima. Se había pasado de respetuosa con los tales Sikkim. Menuda.
En este orden de noticias, la española (como las aceitunas), que se llama Edurne y que ya consiguió los catorce, quiere repetir el Everest pero sin oxígeno. A ver que pasa.
Y bien, para acabar de rematar la reseña, si se puede llamar así, decir que este libro ess un libro bastante técnico y un poco engorroso, pero muy interesante. Ahora bien, me gustaron más los de Messner y Terray que creo ya comenté anteriormente.
En este orden de noticias, la española (como las aceitunas), que se llama Edurne y que ya consiguió los catorce, quiere repetir el Everest pero sin oxígeno. A ver que pasa.
Y bien, para acabar de rematar la reseña, si se puede llamar así, decir que este libro ess un libro bastante técnico y un poco engorroso, pero muy interesante. Ahora bien, me gustaron más los de Messner y Terray que creo ya comenté anteriormente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario