Días atrás leí el libro de Henri J. M. Nouwen El regreso del hijo pródigo: Meditaciones ante un cuadro de Rembrandt. Es un libro interesante... sobre todo la primera parte. Me quedo con esta nota:
El verdadero pródigo
Me estoy acercando ya al misterio de que el propio Jesús se
convirtiera en hijo pródigo para nuestra salvación. Abandonó la casa de su
Padre celestial, se marchó a un país lejano, dejó todo lo que tenía y volvió
con su cruz a casa del Padre. Todo lo que hizo, no como hijo rebelde, sino como
hijo obediente, sirvió para llevar de nuevo a casa a todos los hijos perdidos
de Dios. El mismo Jesús, que contó la historia a los que le criticaban por
tratar con pecadores, vivió el largo y doloroso camino que describe.
No hace mucho también hice una excursión cerca del Olba, territorio fronterizo entre Teruel y la Comunidad Valenciana, con un río
Mijares encajonado, bravo y crecido y un bonito río Palomarejo,
tranquilo y apartado.
Vuelvo a las pinturas, nuevos proyectos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario