Lo olo, lo olo.
Hace unas semanas estuve en "la terreta" y por primera vez en mi vida me percaté de mi memoria olfativa, y... no es por presumir, pero, soy un superdotado sensorial, (excepción hecha del oído).
He descubierto mi capacidad olfativa, y he llegado a la conclusión de que tengo un olfato canino. Resulta que, cuando dejas de oler algo habitual, y pasa mucho tiempo, el reencuentro es mucho más potente. Su sensación se hace más fuerte.
Sufrí un fuerte impacto con cada uno de los olores típicos del mediterráneo, olores de tota la vida, que identificaba como si fuera la primera vez: el olor a alcantarilla tan característico, las partículas de polvo en suspensión (en england no hay polvo), el olor a llenya de "La Clemencia", el olor a higuera, a pino, a jazmín, a mar... tantos olores siempre olidos y redescubiertos.
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