No tenía ni cinco años, pero recuerdo aquella mañana.
Aún con el pijama.
Algo había pasado. No se qué de un muro. Mi corta edad no me daba para más, pero aquel momento lo guardé, como tantos otros. Aunque ocurría lejos parecía importante.
Hoy hace veinticinco años de aquello.
Cosas que se te quedan grabadas.
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