Un maratón siempre requiere un alto grado de compromiso. Planificación y cálculo: "contado, pesado, dividido". Son muchas las horas de entrenamiento dedicadas a un fin, a un día, a una hora.
Todo está medido: contado, pesado, dividido. Cualquier ligero imprevisto o cambio trae consigo inseguridad y dudas: ¿estaré preparado el día de la prueba?
El maratón es un examen que lleva muchas horas de ilusionada preparación. Te lo juegas todo a una carta y los nervios te pueden traicionar. Pero este año, la verdad, estaba muy tranquilo. Cosa rara.
Todo está medido: contado, pesado, dividido. Cualquier ligero imprevisto o cambio trae consigo inseguridad y dudas: ¿estaré preparado el día de la prueba?
El maratón es un examen que lleva muchas horas de ilusionada preparación. Te lo juegas todo a una carta y los nervios te pueden traicionar. Pero este año, la verdad, estaba muy tranquilo. Cosa rara.
Siempre se agradece tener afición |
Todo iba a ir bien. El trabajo previo estaba bien hecho. Mi mayor preocupación eran los nervios. Relajarse era prioritario y para ello me fui a MARTE.
Mi hermano Juan que ya ha aprendido a correr. Esta vez le dejé ganar. |
Por la mañana las rutinas típicas. Todo en orden.
En el box verde me encuentro con mi hermano Juan. El quiere ir un poco más rápido. Abrazos y suerte... comienza la batalla contra el tiempo. Allá vamos con Nino Bravo sonando a todo volumen. Primeros metros.
Este es mi décimo maratón, la experiencia es un grado y los ritmos salen solos, están memorizados. ¿Estaré yendo demasiado rápido? Me giro en un par de ocasiones, los de las tres horas van detrás y me voy distanciando. Sigo a mi rollo, controlando.
El reloj casi ni lo miro, estoy yendo rápido. Paso la media en 1.28, ritmo ligero... hago mis primeros cálculos. 2.56 (aún puedo multiplicar!!). Si aguanto haré mejor marca personal, pero queda mucho y surgen dudas.
En el Km 29 está Miguel y le digo que ya lo tengo... me doy cuenta de que me he motivado, de que queda un mundo, de que queda el famoso muro. Hago cuentas, esta vez el cansancio me hace difícil calcular, llevo margen pero no sé cuanto. El Km 30 lo paso en 2.05, eso está muy bien me digo a mi mismo, si mantengo el ritmo mantengo el margen y alejo la posible catástrofe.
En el Km 34 cruzamos el río por última vez, comienza el regreso a meta, ha pasado lo peor. Mi muro no ha llegado o ha quedado atrás y sé que lo he conseguido. Ahora es todo bajada y el viento sopla a favor. El último parcial del 35 al 40 es de los más rápidos, estoy disfrutando de una carrera perfecta.
Mi compañero de entrenamientos también sub 3hrs. Enhorabuena, lo logramos! |
No hay comentarios:
Publicar un comentario