Pedaleo:
He aquí uno de los últimos cuadros, (aunque alguno tenga en la recámara). El torero que llora, un tema recurrente dentro del imaginario pictórico del autor que aquí escribe... Todo surgió tras la lectura de un libro: origen de una idea primigenia, nacimiento de un tema, cuya evolución surge de estos párrafos. En esta serie, (de dos) me gusta explicar su profundo significado y simbolismo a los curiosos espectadores que merodean por mi estudio: Los mickey mice (mouses), las lágrimas, el toro, las onomatopeyas, olé, olé... (las banderas de Japón, que no se que pintan ahí, la verdad). En fin, un sin fin...
Hay quien desdeña el trasfondo filosófico tornando el arte por locura y considerándola una obra naïf. Les perdono su ignorancia, si me perdonan mi atrevimiento, puede que hasta tengan razón.
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