Octubre. Cuatro de cuatro en paella. Y es que la cocina tiene su arte y merecía su espacio.
Pero ahora vamos a cambiar de tercio para dar paso a la pintura y presentaros a la segunda obra británica.
Here you have!
Here you have!
Los hubo mejores. Este cuadro se me quedó en un ¡Ay!. Pero lo importante fue participar.
Estuve investigando con los colores, la textura, los matices, la explosión, los pinceles, el agua del Támesis, la luz... a ver a ver y cada diez minutos el cuadro era otro, iba mutando. Hasta que dije, hasta aquí hemos llegado (llegó la riada) y puse el punto y final.
No es gran cosa y lo sé. Pero las apariencias engañan, es de los pocos cuadros que queda peor en la foto que en la realidad. No me ha salido favorecido. Sinceramente.
En otro orden de cosas, ayer descubrí este tema de Stevie Wonder de su disco "Journey to the Secret Life of Plants" album de 1979 que fue banda sonora del documental homónimo. Música distinta, música experimental, instrumental.
Dicen de este disco que no tuvo muy buena acogida y que es un precedente de la música New Age, un adelantado, un precursor (creo que en la historia todos los adelantados no han sido entendidos por los demás, tenemos ejemplos).
Como curiosidad decir que fue el primer disco oloroso. Cuando lo abrías desprendía una aromática fragancia de flores.
I can't conceive the nucleus of all
Begins inside a tiny seed
And what we think as insignificant
Provides the purest air we breathe
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