Saltando con fluidez del esperpento al horror, Amado monstruo registra la insólita conversación de dos personajes aparentemente muy dispares, entre los que se descubre, a lo largo de sus escaramuzas verbales, un vínculo común: la obsesión por una madre posesiva. Uno de ellos, Juan D., comete a los treinta años su primer acto de rebeldía y, desafiando a su madre, que lo tiene prácticamente secuestrado, acude a una entrevista para solicitar el empleo de guarda jurado en un banco. El otro, Krugger, un jefe de personal inicialmente impasible, lo somete a un estricto interrogatorio para averiguar su capacidad para el uso de armas de fuego, pero, en el curso de la conversación, se filtra un abominable secreto... Javier Tomeo confirma en esta novela su capacidad para desarrollar, con impecable factura, situaciones ominosamente oníricas pintadas con un «acabado» hiperrealista. Tan cómico en algunas ocasiones como espeluznante en otras, este relato dialogado no se olvida nunca de tirar del lector hasta conducirle a un desenlace sorprendente.