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21/8/17

Aneto y Monte Perdido

Ya tocaba una escapada al monte, una de hermanos. 
La semana pasada subimos dos clásicos del Pirineo, dos grandes: Monte Perdido y Aneto.
Subimos al Monte Perdido desde la Pradera de Ordesa y hicimos noche cerca de Góriz, a 2000 metros. Nos lo tomamos con calma, la verdad, porque pudiendo haber hecho alguna que otra cumbre, Cilindro, Punta de las Escaleras... nos conformamos con no perdernos ya que al día siguiente iríamos a por el Aneto.
El Aneto fue bastante interesante en cuanto a peligrosidad se refiere. Bueno, esto es como todo, depende de la equipación.
Cuando llegamos por la tarde al Refugio de la Renclusa vimos un cartel de la Guardia Civil en el que desaconsejaban expresamente subir con crampones de zapatilla. Mal asunto, Juan sólo llevaba crampones de este tipo.
La gente iba llegando para hacer noche y los guardas advertían de que el glaciar estaba muy peligroso, con mucho hielo y que únicamente se podía subir si se estaba debidamente equipado, con crampones y piolet. Empezábamos mal la excursión...
...y nos fuimos a dormir a la tienda con el miedo en el cuerpo para amanecer a las 6.30.
Queríamos comprobar el terreno por nosotros mismos... y llegamos al glaciar, a unos 3.000 metros de altura... hubo gente que dio media vuelta, pero nosotros nos metimos en la boca del lobo sin darnos cuenta y ya no había manera de retroceder.
Mis crampones eran buenos así que me puse entre la pendiente y mi hermano para parar cualquier eventual resbalón y  fuimos avanzando poco a poco, abriendo huella y asegurando el terreno. Era puro hielo y con un patio interesante... por fin pasamos lo peor y respiramos aliviados.
Después de esto el paso de Mahoma se quedó en una anécdota.
A la vuelta decidimos evitar el glaciar, haciendo el camino un poco más largo pero más seguro... y aquí estamos.
Nota: recuerdo que allá por el año 97 estuvimos a punto de ir al Aneto, pero por h o por b no salió la expedición. Ahora, veinte años después hemos hecho cumbre y de qué manera!!

16/8/17

4 meses

4 meses, por poner algo.
Llevo 4 meses sin escribir, sin pintar, sin...
Voy a intentar recuperar los meses perdidos, poquet a poquet, retomando las buenas costumbres y comentando las cosas que van sucediendo... para quien le pudiera interesar, para la posteridad.
Lo más relevante quizá haya sido el reciente viaje a Senegal. Aquí unos pequeños apuntes:

Projet École Senegal, Bignona

Siempre he tenido una visión del voluntariado un tanto crítica... por aquello del volunturismo: Aprovechar un viaje solidario para hacer turismo. Al final, todo depende de la intención personal de cada participante. 

En lo personal, esta nueva experiencia de voluntariado con Cooperación Internacional me ha hecho cambiar de opinión y valorar este tipo de viajes muy positivamente. Aunque pudiera haber una intención no sea demasiado recta, al final siempre queda algo allí y aquí.

Se cumplieron los típicos-tópicos de que el principal beneficiado es el voluntario y no el beneficiario; de que recibimos más que damos, etcétera. Tanto ha sido así que espero volver a Bignona, Senegal... tenemos mucho que aprender.