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21/9/20

El Profeta - Khalil Gibran

Entonces, dijo el labrador: Háblanos del trabajo.

Y él respondió, diciendo:

Trabajáis para seguir el ritmo de la tierra y del alma de la tierra.

Porque estar ocioso es convertirse en un extraño en medio de las estaciones -y salirse de la procesión de la vida, que marcha en amistad y sumisión orgullosa hacia el infinito.

Cuando trabajáis, sois una flauta a través de cuyo corazón el murmullo de las horas se convierte en música.

¿Cuál de vosotros querrá ser una caña silenciosa y muda cuando todo canta al unísono?

Se os ha dicho siempre que el trabajo es una maldición y la labor una desgracia.

Pero yo os digo que, cuando trabajáis, realizáis una parte del más lejano sueño de la tierra, asignada a vosotros cuando ese sueño fue nacido.

Y, trabajando, estáis, en realidad, amando a la vida.

Y amarla, a través del trabajo, es estar muy cerca del más recóndito secreto de la vida.

Pero si, en vuestro dolor, llamáis al nacer una aflicción y al soportar la carne una maldición escrita en vuestra frente, yo os responderé que nada más que el sudor de vuestra frente lavará lo que está escrito.

Se os ha dicho también que la vida es oscuridad y, en vuestra fatiga, os hacéis eco de la voz del fatigado.

Y yo os digo que la vida es, en verdad, oscuridad cuando no hay un impulso.

Y todo impulso es ciego cuando no hay conocimiento. Y todo saber es vano cuando no hay trabajo.

Y todo trabajo es vacío cuando no hay amor.

Y cuando trabajáis con amor, os unís con vosotros mismos, y con los otros, y con Dios.

¿Y qué es trabajar con amor?

Es tejer la tela con hilos extraídos de vuestro corazón como si vuestro amado fuera a usar esa tela.

Es construir una casa con afecto, como si vuestro amado fuera a habitar en ella.

Es plantar semillas con ternura y cosechar con gozo, como si vuestro amado fuera a gozar del fruto.

Es infundir en todas las cosas que hacéis el -aliento de vuestro propio espíritu.

Y saber que todos los muertos benditos se hallan ante vosotros observando.

He oído a menudo decir, como si fuera en sueños: El que trabaja en mármol y encuentra la forma de su propia alma en la piedra es más noble que el que labra la tierra. Aquel que se apodera del arco iris para colocarlo en una tela transformada en la imagen de un hombre es más que el que hace las sandalias para nuestros pies.

Pero, yo digo, no en sueños, sino en la vigilia del mediodía, que el viento no habla más dulcemente a los robles gigantes que a la menor de las hojas de la hierba.

Y solamente es grande el que cambia la voz del viento en una canción, hecha más dulce por su propio amor.

El trabajo es el amor hecho visible.

Y si no podéis trabajar con amor, sino solamente con disgusto, es mejor que dejéis vuestra tarea y os sentéis a la puerta del templo y recibáis limosna de los que trabajan gozosamente.

Porque, si horneáis el pan con indiferencia estáis horneando un pan amargo que no calma más que a medias el hambre del hombre.

Y si refunfuñáis al apretar las uvas, vuestro murmurar destila un veneno en el vino.

Y si cantáis, aunque fuera como los ángeles, y no amáis el cantar, estáis ensordeciendo los oídos de los hombres para las voces del día y las voces de la noche.

17/9/20

Festival de Málaga

En agosto estuve como jurado independiente en el Festival de Málaga, una gran oportunidad de conocer un gran festival desde dentro. Gran experiencia!

 

 

4/9/20

Un verano diferente

Este verano se planteaba distinto. Y salió adelante un proyecto hablado con mi hermano Juan, hacer el camino de Santiago desde Francia y hacerlo ligero pero intenso, sin diluirlo ni convertirlo en una actividad meramente deportiva. Un camino con todo su sentido de peregrinación, de expiación, de encuentro... El fin del camino el inicio del Camino.
Empecé a andar el 29 de julio por la tarde desde St. Jean de Pied de Port con el objetivo inicial de llegar el 15 de agosto a Santiago… pero me fui animando y las sensaciones fueron cada vez mejores con lo que recorté dos días llegando a destino el 13 de agosto. 

Para los curiosos:
1. St. Jean de Pied de Port - Roncesvalles 26 kms
2. Roncesvalles - Pamplona 42 kms
3. Pamplona - Estella 47 kms
4. Estella - Logroño 50 kms
5. Logroño - Sto. Domingo de la Calzada 52 kms
6. Sto. Domingo de la Calzada - S. Juan de Ortega 47 kms
7. S. Juan de Ortega - Hontanas 58 kms
8. Hontanas - Carrión de los Condes 53 kms
9. Carrión de los Condes - Bercianos 50 kms
10. Bercianos - León 45 kms
11. León - Astorga 50 kms
12. Astorga - Ponferrada 52 kms
13. Ponferrada – La laguna 50 Kms
14. La Laguna – Sarria 42 Kms
15. Sarria – Melide 62 kms
16. Melide – Santiago 53 Kms

Me ha gustado mucho la experiencia de hacer el camino en solitario. He podido conocer más gente al no coincidir casi nunca con nadie más de dos días seguidos… gente distinta y muy interesante con las que he podido conversar y conocer las distintas motivaciones para emprender su camino: Florian, Cristina, Melanie, Gabi, Michele, Romina…
El camino te cambia la vida. Gracias!