Recientemente hemos tenido la oportunidad de estar en Guatemala, Centroamérica, un país de una naturaleza exuberante y una paisajes increíbles.
Primero visitamos Antigua, antigua capital de "Goathemala ". Ciudad colonial preciosa, con vistas al volcán de Agua, Acatenango y el volcán de Fuego. Por la noche, tomando una cervecita en una terraza de Antigua podíamos ver las explosiones del Volcán de Fuego, en activo, al que subiríamos al día siguiente.
El macizo Fuego-Acatenango era originalmente referido por los colonos españoles como «los volcanes de Fuego» y en verdad son un auténtico espectáculo de la naturaleza. Poder verlo a escasos kilómetros de distancias, a la altura de nuestros ojos, no tiene precio. De las experiencias más bonitas de mi vida alpina, sin duda.
Pudimos acampar con nuestro propio equipo (tiendas, sacos y ropa de abrigo patrocinados por declatón) y disfrutar de la tarde-noche distanciándonos un poco de la decenas de turistas, que como nosotros, querían disfrutar de los fuegos de artificio del volcán y el posterior amanecer desde la cima del Acatenango. Nosotros fuimos sin guía local y no nos fue mal. Queríamos ir a nuestro aire, eso sí, pagamos los 50 Quetzales para acceder al parque natural.
Al día siguiente fuimos a Santa Cruz La Laguna en el lago Atitlán, también rodeada de volcanes, y otro enclave precioso del país.
Guatemala es un paraíso. Muy recomendable.