«El tiempo acaba siempre borrando las heridas. El tiempo es
una lluvia paciente y amarilla que apaga poco a poco los fuegos más violentos.
Pero hay hogueras que arden bajo la tierra, grietas de la memoria tan secas y
profundas que ni siquiera el diluvio de la muerte bastaría tal vez para
borrarlas. Uno trata de acostumbrarse a convivir con ellas, amontona silencios
y óxido encima del recuerdo y, cuando cree que ya todo lo ha olvidado, basta
una simple carta, una fotografía, para que salte en mil pedazos la lámina del hielo
del olvido.»
Leí hace poco el libro de Llamazares... muy melancólico y tal, pero de una prosa poética escepcional. Muy recomendable con tiempo, calma y ganas de disfrutar de las palabras.
0 comments:
Publicar un comentario