Portobelo fue una de las poblaciones más importantes de América durante la época virreinal y fue el puerto por el que pasó la mayoría de los barcos españoles con el quinto real (estuve atento a ver si encontraba algún tesoro, algún pecio, pero nada...). Portobelo se situa al norte del istmo de Panamá, en el Mar Caribe, a unos 50 km al este de la ciudad de Colón, desembocadura del Canal de Panamá. Desde aquí podíamos ver a lo lejos los buques que iban saliendo para cruzar el Atlántico.
![]() |
| Eloi celebrando el encendido del árbol de Navidad con los locales |
La bahía de Portobelo fue descubierta por Cristóbal Colón en su cuarto viaje, el 2 de noviembre de 1502. Este lugar atrajo la atención de Colón por su ambiente natural y la inigualable belleza y seguridad que ofrecía. Por esta razón, la bautizó con el nombre de «Porto Bello». Sin duda alguna, el lugar es un paraíso. Es un espectáculo de la naturaleza.
Solo a fines del siglo XVI los españoles la empezaron a utilizar como asentamiento poblacional reemplazando la ciudad de, Nombre de Dios, primer asentamiento en la América continental.
De esta manera, la ciudad de Portobelo quedó fundada el 20 de marzo de 1597 por Francisco Velarde y Mercado, bajo el nombre original de San Felipe de Portobelo, en honor de Felipe II.
![]() |
| Gabriel en el Fuerte Batería de Santiago de la Gloria |
Entre los siglos XVI y XVIII, Portobelo fue uno de los puertos más importantes de exportación de plata de Nueva Granada (Colombia), y uno de los puertos de salida de la Flota de Indias. El oro, procedente sobre todo del Perú, era trasportado en mulas a través del Camino Real de Cruces, entre la Ciudad de Panamá y el poblado de Venta de Cruces, continuando por el río Chagres mediante pequeñas embarcaciones, hasta llegar a Portobelo, en donde era embarcado hacia España. Cabe destacar que solo se transportó a la España peninsular, el 20% e incluso menos (el llamado «quinto real») de todo el oro y plata obtenidos, quedándose el 80% o más de todos esos metales en la propia América, para construcciones e infraestructuras de toda la América española.
Debido a la acumulación de mercancías y metales preciosos, Portobelo estuvo fortificada desde el principio. Es un magnífico ejemplo de la arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en el año 1980 bajo la denominación de las Fortificaciones de la costa Caribe de Panamá.
Portobelo fue objeto de diversos intentos de saquearla. El pirata Francis Drake murió de fiebre en la bahía de Portobelo, donde se supone que está enterrado. En 1601 fue saqueada por el bucanero William Parker y también en 1668 por el corsario Henry Morgan. Los británicos intentaron sin éxito bloquear el puerto de la ciudad entre 1726 y 1727 como parte de la guerra anglo-española de 1727-1729. Dicha acción se saldó con una derrota estrepitosa de los británicos provocando la caída del almirante Francis Hosier. El 21 de noviembre de 1739, el puerto fue capturado por el almirante inglés Edward Vernon. Este último saqueo dejó clara la vulnerabilidad del sistema de comercio español.
Tras la exitosa captura de Portobelo en 1739, el almirante británico Edward Vernon se convirtió en un héroe nacional y, creyéndose invencible, dirigió sus fuerzas a un desastroso ataque contra Cartagena de Indias en 1741, que fue una humillante derrota para Gran Bretaña frente a las tropas españolas lideradas por Blas de Lezo, marcando el fin de la invasión y fortaleciendo el control español en América por décadas.
Posteriormente en 1819 Portobelo fue invadida por el inglés Gregor MacGregor, siendo derrotado y expulsado por Alejandro de Hore con un ejército procedente de Panamá.
Al año siguiente Panamá se independizaría de la Corona Española. La economía de Portobelo se resintió, no recuperándose hasta la construcción del canal de Panamá.
Me queda en el tintero hablar de la Cultura Congo, de los afrodescendientes, del esclavismo, los cimarrones, la manumisión (interesante exposición en el Museo de la Aduana de Portobelo)… pero este capítulo lo dejaremos para otra ocasión.


0 comments:
Publicar un comentario