El otro día, casualidades de la vida, llegó a mis oídos la canción de Víctor Jara - Te recuerdo Amanda. Me fascinó.
La guitarra, la melodía, la melancolía... me recordó a Mompou en su guitarra y a Georg Von Trapp en Sonrisas y Lágrimas. Investigué en la triste figura de Víctor Jara, un Quijote de nuestro tiempo...
La guitarra, la melodía, la melancolía... me recordó a Mompou en su guitarra y a Georg Von Trapp en Sonrisas y Lágrimas. Investigué en la triste figura de Víctor Jara, un Quijote de nuestro tiempo...
...y me vinieron a la mente las recientes muertes de personajes notables con sus buenas y malas obras, con sus seguidores y detractores. Y la gente enervándose artificiosamente, cómo si les viniera la vida en ello. Y todos los que opinan y juzgan.
Estos fueron más o menos el orden de mis pensamientos:
Las madres quieren a sus hijos.
Todos los hijos son buenos.
La bondad y la maldad es humana.
Una persona mala no es capaz de Belleza...
La Belleza nos salva.
La persona que muere por sus ideales merece "su cielo"
y nuestro respeto,
aunque se hubiera equivocado.
Y me quedé triste por la injusticia humana.
Pero, esperanzado por la Justicia Divina.
Dios los tendrá en su gloria,
a los ajusticiados.
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